Los días 11 y 12 de noviembre celebramos un año desde que sacamos al aire nuestra plataforma educativa tinta.org, por medio de dos webinars que transmitimos en vivo desde Facebook y ahora se encuentran en YouTube. Estas son las reflexiones a las que se llegaron a través de estos encuentros.
Para el segundo webinar contamos con la presencia de Tatiana Ángel rectora de Fundación Reserva para la Infancia, Diana Anaya bibliotecaria del Colegio Gimnasio Los Portales, Luca Baraldi responsable de la identidad corporativa de Ammagamma y Rodolfo Zúñiga mentor y facilitador en Kalapa. En este encuentro hablamos sobre los mayores retos para la formulación de proyectos en la virtualidad y fueron compartidas diferentes estrategias que resultaron efectivas durante este tiempo.
Uno de los mayores retos cuando se declaró la cuarentena fue continuar con los procesos en los cuales los docentes estaban conectados a diferentes niveles con sus estudiantes: académico, emocional, desarrollo de habilidades y descubrimiento de intereses personales. La incertidumbre que surgió al inicio de la cuarentena hizo que fuera difícil planear cómo se solía hacer antes. Fue necesario improvisar sobre la marcha, soltar el control un poco y empezar el proceso de adaptación y acompañar a los estudiantes en el fortalecimiento de un aprendizaje más autónomo. Esto implicó no sólo una adaptación a las tecnologías, sino también a la forma de relacionarse y de crear espacios significativos de aprendizaje.
La formulación del proyecto como tal tiene un componente de identificación con las preguntas: para qué y por qué hago esto en mi contexto. Entender las necesidades en los contextos de los estudiantes y poder convertirlas en preguntas con una conexión limitada implicó un cuestionamiento más profundo sobre el quehacer del docente y el reconocimiento de volver a las bases de la educación y hacer todo más sencillo.
Una vez superada la primera sorpresa, se entendió la importancia de involucrar a los padres y madres y lograr una mutua empatía entre los docentes y las familias, que permitió trabajar conjuntamente y llevar a cabo procesos ricos en conocimientos, habilidades y emociones. La escucha y los momentos de interacción más allá del contenido académico ganaron fuerza. Hubo una reconciliación con la tecnología que permitió utilizar herramientas que pueden ser útiles a futuro, más allá de la pandemia, junto con el fortalecimiento de las relaciones familiares.
A través de la observación y el entendimiento de los procesos de aprendizaje, se volvió sobre la diferencia entre informar y aprender, entendiendo que para el aprendizaje es necesaria la interacción y la experiencia en contexto. En este sentido, las herramientas digitales, en su papel mediador, asumieron un rol interpretativo que no es posible ignorar cuando no existe una interacción directa con toda su riqueza.
Con el objetivo de apoyar a los docentes en mantener un trabajo transdisciplinar, desde Tinta.org hemos diseñado recursos que permiten estudiar conceptos y construir habilidades. De esta forma, podemos aportar a los proyectos más allá del contenido académico uni-dimensional.
Dado que el ciclo del proyecto puede ser en ocasiones abstracto y difícil de seguir por parte de los estudiantes de escuela primaria, hemos creado 6 personajes fantásticos para acompañarlos: Nicola, un mago viajero y creativo que siempre trae ideas y objetos muy provocadores; Filomena, una ardilla inquieta y preguntona que ayuda a desarrollar y mantener vivas las preguntas; Mae, una hechicera muy meticulosa que acompaña los procesos de investigación; Antón, un zorro inteligente y organizado que ayuda en el análisis de las investigaciones; Gustav, el gran dragón encargado de la acción y la presentación; y finalmente Eco, un roble viejo y sabio que acompaña la evaluación y la metacognición. A través de sus historias los niños pueden entablar una relación más cercana con el ciclo de indagación y sus etapas.
De igual manera, hemos diseñado una guía descargable para los docentes en la cual podrán basarse para realizar los proyectos con sus estudiantes. Sirve de inspiración y ayuda metodológica para motivarlos a trabajar de manera experiencial y sistémica.
